Roció mañanero que goza de tu presencia, inconquistable tiempo formal e inmisericorde , porque te pienso y reniego, siendo ese caudal de incertidumbre aquel que carcome mi presente y alimenta mi pasado.
El compromiso atrapa la inspiración y navegando por el mar gaseoso del existir solo queda optar por el rememorar, aquel cuya memoria arcaica se niega a vivir y prefiere soñar.
Una semana con dinamismo, con Copa Libertadores en México – digna presentación sureña – punto de oro de una U.de Chile con un intacto Rafael Olarra, un expeditivo Victorino ¿con futuro español? Y con la “ardilla” Montillo, nuevo jugador del Cruzeiro.
En el gigante de América del Sur un religioso San Pablo visitaba a un Internacional que en el puerto alegre presentaba a un Guiñazu comiéndose el mediocampo, un D Alesandro buscando el desierto y un Indio anticipándose a un “ex” alias Fernandao.
Papastathopoulos aterrizo en Milán, me pregunto, ¿Y Ongewou? Insaciable mi suspicacia confirmo un geriátrico rossonero con el apóstol Mario Yepes y la supervivencia del preciso pero casi inerte Seedorf.
Hernanes deja el barrio paulista por el imperio romano. Una Lazio que sedujo al charrúa Álvaro Gonzales pero que firmo su divorcio con Aleksander Kolarov nueva perla del Manchester City que a su vez despojo al Barcelona de Yaya Toure.
“Seré culé hasta la muerte” autor: Rafa Márquez, ex barca, nuevo Red Bull. Y que me dicen de ese Toni genovés ¿descubrirá algo? Khedira el Madrid de su ángel vestido de azul, y será un Jovanovic el revulsivo de un impaciente Anfield.
Con el sentir apasionado, con lo necesario insuficiente, siendo la distancia mi castigo, siendo la ausencia el olvido.
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