miércoles, 23 de febrero de 2011

Celebraciones bajo cero

Para un descendiente de las elevadas tierras pasqueñas, siempre es atrayente escuchar que se escenifica una acto balompedico en un clima de 16º bajo cero.

Ese era el clima que azoto Moscú el ultimo martes cuando el cuadro local, el CSKA, se enfrentaba a su similar del Paok Salónica por el partido de vuelta de la Europa League.

Los equipos rusos son un enigma. Es difícil determinar su potencial y más aun pronosticar un resultado de sus encuentros.



Desde tiempos inmemorables subyuga la sola idea de analizar a los conjuntos moscovitas. La historia arroja nombres laudables , de marquesina, tal es el caso de Igor Belanov, Oleg Blokhin, Ley Yashin (años 60) y como olvidar al pequeño Alexander Zavarov.

El CSKA posee un equipo interesante. No esta plagado de estrellas rutilantes, aunque si de elementos de corroborada calidad.

Igor Akinfeev es el numero 1, apelativo venido a menos porque en la actualidad la numeración es verdaderamente extravagante. El internacional ruso suena como el futuro cancerbero del Manchester Utd , no soy vocero de Merca fútbol pero eso es lo que se dice .


Tosic

Vassili Berezutski e Igor Ignashevich son los escudos en la zaga. Algo lento en sus intervenciones, totalmente expeditivo. Enajenados completamente de la elegancia.

Georgi Schennikov tiene una presencia ofensiva constante, además tiene el apoyo de Alexander Cauna (Letonia) , es decir , la franja izquierda de los capitalinos esta bien compensada.

La llave ofensiva de los moscovitas descansa en Zoran Tosic. El serbio de insípido pasado en el Manchester Utd, suele jugar abierto sobre la izquierda, recibir el esférico e iniciar la diagonal , ya sea para asistir o para completar la personal.

El lituano Deividas Semberas es el pulmón del conjunto. Ubicado en la medular, es el que le otorga el desgaste a un mediocampo flojo en la marca. Carece de un aceptable manejo del balón.

Pavel Mamaev es la mancuerna de Semberas. Un comodín que siempre se muestra. Se supone que es la salida del equipo, algo previsible para los rivales que optan por taparlo y dejar huérfano de ideas al equipo conducido Leonid Slutski .




La figura azulada de Wagner Love es inconfundible. Hijo adoptivo del CSKA , el ex jugador del Palmeiras se recoge unos metros para recibir e iniciar la penetración por la zona central derrochando habilidad. El delantero del amor como se le conoce, también gusta juntarse con Tosic y Necid para edificar paredes.

Lo de Tomás Necid pasa por el típico delantero de punta, con la particularidad de poseer una ductilidad apreciada en los pies al momento de jugar en corto y al primer toque. El checo le cierra las posibilidades de juego al marfileño Seydou Doumbia.

Santa tierra minera, desconocida para muchos e irrelevante para otros. Cerro de Pasco añorado , guardas en tus cofres el pasado de tus pueblos, evaporas en tus aires el futuro de los tuyos.

0 comentarios :

Publicar un comentario