viernes, 27 de mayo de 2011

A lo Peñarol

Analogía de una noche buena. Juegos artificiales, bullicio y emoción. El “greñudo” técnico de Vélez con el maduro estratega uruguayo se dividían la pantalla. Es fútbol aunque con estilos distintos.

El comando de asalto llamado Peñarol, Kick and Rush con tintes británicos. Alejandro Martinuccio (Arg) en la mediapunta, metros por detrás de la tanqueta Olivera (un centrodelantero a la vieja usanza). Bien alimentados ambos por la moto de 2 velocidades denominado Matías Mier. El amigo de la última línea.



Una retaguardia con el límpido Darío Rodríguez , se le ha dado por algunas pinceladas . Guillermo Rodríguez, Valdez y Alejandro González completan la zaga. Este último no lo pudo domar nunca a Ricardo “Riki” Álvarez.

Un intercambio de golpes durante el primer capítulo. Lo de Vélez es más complejo, con jugadores técnicos y de refinado pie. Víctor Zapata es la brújula en la medular, álgido y criterioso.

Despegue constante de los marcadores. Emiliano Papa esperando la descarga del ralentizado Álvarez. Ojo con Riki que en el segundo tiempo empezó a conducir por la zona central, siempre en ¾ de campo.

Fabián Cubero no lucio. El juego no crecía por su zona y lo mantenía huérfano también ha Augusto Fernández. Juan Manuel Martínez se tuteaba con Álvarez, pero no pudo abastecer a un Santiago Silva bien custodiado por los centrales manyas.

Aguirre arriesgo mucho sosteniendo al opaco Corujo, corrigiendo con la inclusión de Fabián Estoyanoff. El ex Cádiz tributaba tanto en defensa como para la contra.

Resaltar la persecución infatigable de Freitas y los balones verticales de Luis Aguiar. Cae el telón con la sobriedad de los guardametas. Sosegados ambos y nada espectaculares.

Resucitando otroras contiendas. Batallas épicas con otros protagonistas y con antagonistas de siempre. El rocanrolero Gareca y el nueva olero Aguirre.

Nos vemos en Liniers.

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