Dicen que la mentira tiene patas cortas, aunque tiene una vida larga. La indisciplina de los jugadores chilenos no es un tema que culminará en el partido contra Uruguay, peor todavía, cuando los implicados salen a desmentir la exageración del técnico, y con ligereza, tomar la postura de víctimas.
Claudio Borghi no es un improvisado, mucho menos un descabezado que despotricara sin razón. Cómo desafectar a 5 jugadores importantes dentro del seleccionado (Jean Beausejour, Jorge Valdivia, Arturo Vidal, Jorge Carmona, y Gonzalo Jara), de los cuales 3 iban a saltar desde el inicio al Centenario. Ni siquiera el ex entrenador de Boca Juniors tomó en cuenta la difícil situación que recae sobre sus hombros.
Eso no es todo. Con Valdivia fuera del equipo, Matías Gonzales realizara un monologo; puesto que Mirovan Mirosevic, es una rueda de emergencia, ¿Insustituible? No, ¿Pasajera? Sí.
"La declaración del señor Claudio Borghi no corresponde como lo señaló en el sentido de que llegamos en un estado indefendible e inadecuado", dijo Jean Beausejour.
"No estamos diciendo que no bebimos en el bautizo de mi hijo, pero tampoco llegamos en un estado inadecuado e indefendible. Fue un bautizo, no una tomatera (borrachera)", agregó Jorge Valdivia, jugador que ya había sido sancionado anteriormente por actos de indisciplina en la selección chilena.
Entonces ¿Eres inocente o culpable? No se puede emitir una respuesta bipolar. Si lo aceptas, no puedes llamar mentiroso al técnico.
Borghi puede ser un mal entrenador, pero sus actos demuestran la seriedad y rectitud con que se maneja.
El respeto no se merece, el respeto se gana.
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