Tres largos años han transcurrido y casi todo estaba olvidado. El Barcelona iniciaba su dominio del fútbol mundial con la consecución de la Champions League derrotando al Manchester United. Celebrado por todos los románticos balompédicos nadie se atrevía a reclamar lo evidente, el robo de Stamford Bridge y la injusta llegada del conjunto de Guardiola a la final romana.
Me canse de hablar sobre el tema porque a quien le importaba. Hoy después de tantas noches de filarmonía y arte, llegamos a la conclusión de que Messi es el mejor jugador del momento, Iniesta y Xavi son los verdaderos astros del Barcelona y Guardiola es considerado el maestro de todos los técnicos.
Acaso alguien recuerda a Tom Henning Ovrebo y sus triquiñuelas para conducir al barca a su tercer título europeo. Acaso no era conveniente complacer a los muchos que pronosticaban una final entre azulgranas y los rojos de Old Trafford. Porque repetir una final inglesa y porque hoy después de tantos años favorecen a los gigantes españoles permitiéndoles definir las semifinales en casa.
Será que la UEFA y todos desean ver un clásico hispano en la final de Múnich. ¡Cuidado! Algo se cocina y nadie lo percibe. El mejor equipo del mundo aún tiene una deuda con la historia.
0 comentarios :
Publicar un comentario