El resultado lo demuestra
y Jairzinho lo
reafirma. Lo rememoro con
esas fulminantes corridas
y rápidas definiciones. Claro que al
lado de
Pelé cualquiera parece
simple. África look, velocista, y
siempre alguien a quien
se debe escuchar.
“Estamos viviendo
el peor momento del
fútbol brasileño, desde que comenzó
hasta
ahora. Alcanzamos 5 títulos, pero
ahora, desafortunadamente, desde
el último campeonato
ganado en 2002 hubo
una regresión”.
Las estrellas
ya no salen
a borbotones. Estamos en
una etapa donde
la fábrica auriverde
se ha tomado unas
vacaciones y se ha conformado
con detenerse tras
la explosión de
Neymar. El del Santos
tampoco es un
Romario o Ronaldo, y
no sé qué
tanto tiene que
ver con esto su
permanencia en Brasil.
La canarinha
hoy tiene sus principales
dones
en la retaguardia. David Luiz (Chelsea), Luisao (Benfica), Thiago Silva (París
Saint Germain), Dani Alves (Barcelona), hasta arqueros
sobran. Sin embargo, para un país cuyas
armas ofensivas siempre
han sido su
mayor rasgo, es ridículo satisfacerse
solamente con Oscar (Chelsea), Diego Costa (Atlético de Madrid), el inubicable
Robinho (Milan) y con el curioso
Hulk (Zenit St Petersburgo).
“Hoy solo
tenemos un gran
jugador, que es Neymar. eso
es preocupante, nos deja
en una posición
de desequilibrio en
relación a lo
que puede hacer
Brasil en el
Mundial y ahora en la
Copa Confederaciones”.
No le
falta razón a Jairzinho. Aunque cuando
hay poco uno se
tiene que adaptar
y moldearse con lo
que se sirve en la
mesa. Brasil es el jogo
bonito aunque con
las herramientas que
posee deberá poner
en práctica el jogo
pragmático. Al final de cuentas
eso también es
jugar al fútbol.
0 comentarios :
Publicar un comentario