Recordar a Meho
Kodro despertó el interés
de
algunos, no es que
sea un gran
escritor, sino que la curiosidad
puede muchas veces
más que el
raciocinio. Mezcladas en aquellas
líneas apareció un
nombre realmente anónimo para nuestros
tiempos, un jugador que
dejó su sello
goleador por donde
paso, un delantero que no
se andaba con
firuletes, en otras palabras,
un atacante resolutivo. Veamos quién
era ese tal
John Aldridge.
De nacionalidad irlandesa, EIRE para
los que pueden
confundirse con Irlanda
del Norte. Artillero poco estético
físicamente hablando, lógicamente la época
no
estaba todavía aliada
con la moda
con la que vivimos en
el presente. Al ser
la memoria incipiente
es mejor acudir
a los viejos
manuscritos, y que mejor
que apoyarnos en
un especial de
la Revista Don
Balón, la biblia futbolística cuando
el cable y
el internet no
habían hecho su
aparición en el
Perú.
Newport County, Oxford, Liverpool, Real Sociedad, Trammere Rovers. Algunos de
sus tantos hogares
que cobijaron su
brillante trayectoria. Ya lo
he dicho y
lo vuelvo a
recalcar, no destacaba por
sus geniales dotes técnicos,
pero pocos jugadores
ostentaban sus astucia
e inteligencia dentro
del área.
Predecesor de
los Nial Quinn
y de los
Robbie Keane. Pocos goles
a nivel de
selección, pero uno de
esos mundialistas que
se llevaba el
espacio de estrella
a seguir en los
diferentes extras de
su tiempo. John Aldridge
no fue un
Ronaldo o un
Neymar, Aldridge era un irlandés
con
estilo británico, jugadores muy
necesarios hasta en
nuestros días.
0 comentarios :
Publicar un comentario