Que complicado
es definir un
sentimiento. Algunos hablan de interés
y
no de la
gloria. Del reto y
no de la
oportunidad. Entre sollozos Falcao
abandonaba Madrid, es cierto, son
muchos los millones, pero el
amor o el
verdadero amor nada
tiene que ver
con los Euros.
“Han sido
los dos mejores
años de mi
vida”
Hay frases
que se dicen, se
sienten, pero no se
cumplen. Radamel ha dejado
la entidad colchonera
con 70 goles
bajo el brazo
y unos 60
millones de razones
que hicieron que
el artillero colombiano
se decidiera por el principado.
Pero qué
tiene el recién
ascendido Mónaco que
el colchonero no
posee. Euros dirían algunos, aunque es
algo más que
eso. Hay un proyecto
y existen los
fondos. Como dicen, el dinero
no otorga la
felicidad absoluta pero
como ayuda. James, Moutinho, Carvalho,
Falcao, y ahora dicen
que van por
Ji Sung Park, Carlos
Tevez y Patrice
Evra. El insaciable Dmitry
Riboloviev sabe de
su alcance y sabe que si quiere
entrar en un
cuerpo a cuerpo
con el París
Saint Germain debe
de poner la
chequera a trabajar
y los nombres
deben comenzar a
llegar.
“Mirando hacia atrás,
desde el
momento en que
llegue venía con
la ilusión de
dejar una era
en este club, de
ser importante y
de hacer cosas
que marcaran mi
corazón, la vida de
todos los atléticos
y, para eso, el objetivo
era ganar títulos, así
que al ver
los objetivos alcanzados
creo que ha
sido muy positivo. Han sido
dos temporadas soñadas
e inolvidables”.
Hay lagrimas
forzadas y cosas
que se dicen
en el momento. El tiempo
diluye estas expresiones. Nada borra
un recuerdo pero
una nueva aventura
olvida una promesa.
Mucha
suerte
tigre.
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