Son días festivos
en el Perú, rutinarios para
su servidor. No soy fanático de
los desfiles y
muchos menos de
los actos cívicos, en
otras palabras, no soy un
buen patriota. Es lamentable saber
que alguien ha
fallecido, y más cuando
con tan solo
27 años se
ha terminado todo
para ti. Christian “Chucho”
Benítez ha muerto, pero
ha muerto para
la vida y
no para el
fútbol.
La estela del
recuerdo permanecerá imborrable, no hay
duda. Esas emprendidas con
potencia y destilando
decisión. Dicen que fue
una peritonitis mal
atendida, pero toda tragedia
trae consigo su
propia leyenda, lo cierto
es que Christian
nos ha dejado
para siempre y
paralelamente nos acompañará
por toda la
eternidad.
Santos Laguna, Birmingham,
y su
última travesura fue
coronarse campeón con
el mítico América. Hace tres semanas
emprendió su aventura
qatarí con la
divisa del Al
Jaish SC, y cuando
su futuro tenía
tintes mundialistas y
la seguridad económica, un
paro cardiaco lo
sorprendió llevándoselo para
siempre.
Ecuador y México
lo sintieron más, no
es para menos, pero
Sudamérica entera se
ha unido a
la pena que
causa la pérdida
del atacante norteño. Ha muerto
el Chucho, no es noticia, es
una tragedia irreparable. Descansa en paz goleador.
0 comentarios :
Publicar un comentario