El dilema de
siempre, al menos para
el Barcelona. Se dice
que un equipo
se construye de
atrás para adelante, más
aun cuando el
último partido serio
del azulgrana fue
contra el Bayern
Munich y se
saldó con una
diferencia de 7
goles, y con un Pique
puesto en ridículo. El
Barca busca desesperadamente un
central, la pregunta es, ¿Tiene
criterio y voluntad
para ficharlo?
El fútbol suele
ser injusto, y no
por una derrota
en penales o
un título que
se te escapa
en la fecha
final, sino más bien
porque siempre se habla
de los goleadores
y nunca de
los defensores. Siempre los
premios son para
los Messi y nunca para
los David Luiz. La
historia y el
destino le da una lección
a los catalanes, pueden tener
a su Dios
pero al parecer
ningún back quiere
enfundarse la divisa
blaugrana.
Será que Zubizarreta
se ha olvidado
que un tal Ronald Koeman
le dio su
primera Copa de
Europa al Barcelona, o
que un Mathias
Sammer fue el bastión
del Dortmund en
1997. Hay voluntad realmente
para reforzar una línea
desmejorada o
se seguirá haciendo
compras populistas como
las de Neymar Junior.
Thiago Silva es
demasiado costoso,
Marquinhos prefirió irse al
Paris Saint Germain, mientras que
David Luiz está cada
vez más lejos
de España. La filosofía
de ataque está
muy bien, pero ese
camino solo le
deparara a los
catalanes otra nefasta
noche europea y
con goleada incluida. La identidad
es una cosa, pero la
testarudez es otra.
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