Este nombre no
suena para nada. Si
somos más meticulosos
podemos relacionarlo con
algún país balcánico. Pues no, Tom
Rogic es la
máxima promesa del
fútbol australiano, eso es
lo que dicen
en ese continente,
y tal parece
que el Celtic
también lo piensa
así.
Debo confesar que
lo descubrí recientemente, y es
que tras el
Mundial del 2006
la única referencia
del balompié australiano
era Tim Cahill
y sus actuaciones
en la Premier
League. Pero no nos
escapemos de la
idea, aunque tampoco voy
a seguir una
narración lineal al
estilo Wikipedia.
Es poco lo
que se sabe
de este centrocampista. Sin embargo, podemos asegurar
que es un
zurdo de buen
manejo del esférico, algo inmaduro
en sus movimientos
todavía, pero con ese
don que garantiza
un promisorio futuro. Preciso en
la asistencia, pero sin la experiencia
para disputar la
Champions. Es una apuesta
a futuro y su
precio así lo
señala. Rogic no llena
portadas aún, pero si
todo sale como el
Celtic lo imagina
se reafirmará las
palabras del sueco
Johan Mjallby:
“Estoy seguro que
Tom ha visto los partidos
contra el Barcelona
y se ha dado
cuenta de que
jugar para el
Celtic en la
Champions League es insuperable. Es muy
bueno para él
también, porque el Celtic
es un equipo
de jóvenes talentos
que buscan mejorar
y tener grandes
carreras. Nuestro equipo es
un gran sitio
para comenzar en
el fútbol europeo”.
Parece que el
ex internacional sueco
también lo cree y
lo piensa así.
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