Por si acaso no
es hijo de
Pelé, aunque sería cuestión de revisar su árbol
genealógico, si es
que lo tiene. Es brasileño, es
desconocido, pero como el fútbol
español tiene buenas
experiencias con estos anónimos
es
bueno saber algo
de este lateral.
El Estoril no
es de los clubes
más famosos en
Portugal, es más, si compra
lo hace barato
y con regateo
de por de medio.
Pero eso
quedo en el
olvido cuando el Sporting
de Lisboa puso
sus ojos en
su perla brasileña, elegida el
mejor marcador del
pasado ejercicio y
por quien el
Benfica también suspiraba. Jefferson pasaba
de jugar por
la permanencia y
anclar en el
ahora económico Sporting.
Los leones lo
presentaron con la
parafernalia respectiva,
nada pomposa pero
inolvidable. Inolvidable y jocosa. Los
elogios iban y venían
y
cuando el periodismo
afilaba sus preguntas
un sonido desafinado
y con olor fétido,
por lo general, interrumpió la
conferencia. Los nervios o
alguna comida pesada
hicieron lo suyo.
Jefferson Nascimento
está en la
lista del Sevilla. Firmó por
4 años con los lisboetas, pero eso
no sería impedimento
para anclar en
el monopolizado balompié hispano. Solamente esperamos
que en una
próxima presentación los
nervios no lo
apresen y que
su alimentación en
las horas previas
sea un poco
más balanceada. Curioso pero
a cualquiera le
puede suceder.
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