No
fui
yo el que
le puso el
apelativo. No tengo tanta
imaginación. Es más, debo reconocer
que nunca he
visto la serie
al que hacemos
alusión. Bueno, Eden Hazard es
un grande sumergido
en otro grande, no
tiene la fama de
un Messi o
Ronaldo, pero quién puede
discutir que hoy
es el jugador
más desequilibrante de
la Premier League.
Regate
para
aquí, regate para allá y disparo
fulminante al estilo
Kaká en sus
mejores tiempos. El belga no es
Vercauteren o Ceulemans, es
simplemente el jugador
que le costó
al Chelsea 40
millones de Euros
y que en
pocos meses se ha convertido
en la manija
y en la
medicina perfecta cuando
algún partido está
cerrado.
Eden
Hazard
no es solo
un extremo que
espera su momento. Tampoco es
un individualista que
hace del egoísmo su
arma predilecta. El “Duque”
es un mago
que trabaja como
todos y que
en el momento de
decidir tiene el
criterio suficiente para
lucirse y a
la vez aportar
al conjunto. En otras
palabras, es de
aquellos que sentados
en el trono
pueden llevar también
el arriero.
Y
es
que el Chelsea
no es el
único que goza
con el ex
jugador del Lille, ya
que si hablamos
de sensaciones la
belga es la
selección que junto
a la colombiana
lideran este escalafón. Clasificada al
Mundial por encima
de Serbia y
Croacia, el tándem dirigido
por Marc Wilmots
puede presumir de
tener una colección de
estrellas de primerísimo nivel.
Nainggolan en
la Roma, Mertens en el Napoli, Fellaini en
el Manchester United, Benteke en
el Aston Villa, Courtais en
el Atlético de
Madrid y Mignolet
en el Liverpool. Son solo
algunos nombres que
junto al “Duque” intentaran
colocar a Bélgica
en lo más
de la Copa del Mundo, y
si los rumores
son ciertos, y Hazard
tiene todo arreglado con
el PSG, seguramente en
las próximos meses
se hablara de
una suma de
dinero importante que
será el mayor
motivo por el cual el
malabarista belga abandonará
Stamford Bridge.
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