Un poco de imaginación para
salir del atolladero. Hundido en
sus propios errores
y con la
historia como fiscal. El
Manchester United aprovecha
la reapertura del
mercado para comprar. Comprar dije, porque
había una época
donde la planificación
iba por encima
del revulsivo, algo que
lo aprendimos muy
bien de Sir
Alex Ferguson.
No es
que el bueno
de Alex no
haya echado mano
de la chequera, todo lo
contrario. Como no recordar
que el principal
fichaje del invierno
de 1993 fue
el francés Eric
Cantona, sin duda el
jugador que más
dividendos le dio
al United en
los últimos tiempos. Pero
ya basta de
recuerdos y tanta palabrería.
En este momento,
cuando la adquisición
de Juan Mata
está consumada, nos preguntamos:
¿Qué gana
el español al
llegar al United
o en su
defecto qué gana
el Manchester con
el centrocampista hispano?
Para comenzar, el
internacional español abandona
el letargo que
vivía en Londres. No
es que la haya
pasado mal en
el Chelsea, pero para
nadie es un
secreto que ante
los ojos de Mou Eden
Hazard le sacaba
varios cuerpos de
ventaja. Acto seguido, Mata encontrará
en Old Trafford
la posibilidad de afilarse
con miras al
Mundial, algo que Stamford
Bridge no le
permitía. En otras palabras, el
jugador de Burgos
obtendrá los minutos
que deseaba y
desde ya está
claro que cualquier
fracaso mancuniano no
será responsabilidad de él.
El regocijo
del bigotón se
combina con el
beneplácito del Chelsea. Abramovich aprovechó
la desesperación de
Moyes y Mata
consiguió lo que
tanto anhelaba. Entre lesiones
y operaciones hay
algunos que no tenían
nociones y que
ahora tienen opciones. El
que a hierro
mata, al diablo se
encomienda.
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