Nadie
habla de él, y peor todavía, su técnico lo desconoce y no se responsabiliza por
su fichaje. Papy Djilobodji es un central que llegó al Chelsea debido a que
estos no pudieron fichar a John Stones (Everton), y es que la defensa del
actual monarca inglés empieza a sumar años que en las grandes competiciones
terminan siendo un hándicap insoslayable.
¿Pero
quién es Papy Djilobodji? Es un total desconocido para muchos, no así para quienes siguen al dedillo la liga francesa.
Es un central senegalés que reúne una interesante experiencia, aunque su bagaje
internacional es reducido. Bueno, tampoco es que sea un mal proyecto, sin
embargo, a los 26 años al parecer su proceso formativo ha concluido y decir que
es una apuesta a futuro resulta hasta risible. “Djilobodji no es elección mía.
Fue la elección de alguien en quien confío plenamente, que casi es lo mismo. La
persona que me dijo que Papy podría llegar a ser un fantástico jugador es el mismo que me recomendó a Kurt Zouma”.
Comparación
errada la de Mourinho porque no es lo mismo un jugador de las características
de Zouma que un defensa que ha sido excluido de la lista para la Champions
League. Es decir, por más que traten de camuflarlo, el fichaje de Djilobodji no
es de renombre y tal vez al sacarlo del Nantes su progresión futbolística fue
interrumpida. Imaginemos como se sentirá el central africano. Primero, fue
desplazado por Kennedy y por Traore en la lista para disputar la máxima
competición continental. Segundo, sus minutos en el primer equipo blue son
nulos, prácticamente Mourinho no cuenta con él y ante su inactividad también
pone en peligro su presencia en la selección de su país. Estamos entonces ante
la posibilidad de verlo cedido a otro club y ser uno más de aquellos jugadores
que pasaron por la entidad de Stamford Bridge sin tener ni siquiera la
oportunidad de debutar.
Se
esperaba que su contratación sea un relevo para el veterano John Terry o una
opción ante cualquier eventualidad que atravesase Gary Cahill. Ni una ni otra.
Papy Djilobodji llegó a Inglaterra cumpliendo un sueño, un sueño que empieza a
convertirse en una pesadilla y que ve como a sus 26 años esa posibilidad de ser
reconocido se va diluyendo. Comprado en el último día del mercado de fichajes,
Papy Djilobodji sabe que sus días en el Chelsea están contados, sabe que no hay
forma de seguir con esto, sin embargo, ante la imposibilidad de jugar es hora
de plantearse nuevos rumbos, lo malo es que estos tampoco se presentan a
borbotones. Esperaremos novedades.
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