Nadie
sabe cuál será su futuro y creo que ni él mismo lo sabe. Se enfada, pierde,
pero aún tiene tiempo para generar buenos deseos. Louis Van Gaal ha llevado al
Manchester United a una crisis futbolística bastante álgida. Una crisis que
quizá le cueste el puesto y allí sí que no tendrá con quien desquitarse.
“Pensé
que me habían despedido ya, leí que me habían despedido y mi colega aún estaba
aquí. Qué creéis que pasa con mi mujer, mis hijos o mis nietos, o con los fans
del Manchester United, o mis amigos. Qué pensáis, me han llamado un motón de
veces, incluso Arsene Wenger declaró algo sobre esto”.
Estaba
en toda su razón. Aún no es oficial que el Manchester haya cesado al técnico
holandés, y lo publicado por los medios únicamente ha exacerbado los ánimos del
experimentado entrenador. Sin embargo, tampoco podemos negar que la situación
de Van Gaal es crítica, más si tomamos en cuenta que de los últimos 15 partidos
el United solo ha ganado 4 de ellos, y si a esto le añadimos la eliminación de
la Champions League nos encontramos ante un horizonte desgastado y con el
despido arbitrario como única salida.
Es
decir, estamos ante un momento donde se empiezan a barajar nombres lo cual pone
más tenso el ambiente de cara al partido contra el Chelsea, aunque dicho sea de
paso la derrota de hoy ante el Stoke City puede que haya puesto punto final a
la estancia de Louis en Old Trafford. Otra novedad que se ha publicado también
es que los pesos pesados del equipo no respaldan al ex entrenador del Barcelona
y que la idea es fichar a Jose Mourinho o en el mejor de los casos a Pep
Guardiola, aunque la opción del español tendría a Ryan Giggs haciéndose cargo
del equipo hasta el final de la temporada.
“Creéis
que ahora tengo ganas de hablar con la prensa. Ahora tengo que responder
preguntas. No creo que tenga que hacerlo. Solo puedo decir que estoy centrado
en el Stoke City y en ayudar a mis jugadores”. Así se expresaba el técnico
holandés hace unos días y ahora que dirá.
Los
resultados son los que decidirán su futuro y en eso la prensa no tiene
injerencia. Louis Van Gaal vive su peor momento desde que llegó al United, está
eliminado de la Copa de Europa, si la Premier terminara hoy no clasificaría a
la próxima Champions, y peor todavía, caer ante el modestísimo Norwich City el pasado
fin de semana ha sido la gota que derramo el cántaro. Del futuro es mejor no
hablar, pero todos sabemos que si no se siembra un gran presente es imposible
tener un buen mañana. Nos despedimos al estilo Van Gaal: “Os
deseo feliz navidad y próspero año nuevo para cuando os vea. Disfrutad del vino
y los dulces. Adiós”. Es verdad, no sabemos si lo volveremos a ver.
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