Fue
multicampeón con el Barcelona y venía siendo una sombra para la estabilidad de
Casillas en la selección. Todo quedó en nada. Victor Valdés decidió un día
dejar su patria y probar suerte en otro grande del fútbol mundial, lamentablemente,
lo que parecía una oportunidad terminó siendo su encarcelamiento.
Fueron
2 años de luchas y desacuerdos interminables. Que porqué se fue al Manchester
United, solo él lo sabe, pero creo que después de todo lo sucedido Valdés podrá
decir que se equivocó cuando dejó la ciudad condal y quiso probar suerte fuera
de sus fronteras. Todo comenzó con una lesión de rodilla que fue la causante
que no llegará a un acuerdo con el Mónaco. Seis meses sin jugar y de repente se
presenta la oportunidad de anclar en el poderoso Manchester United y de
coincidir una vez más con aquel técnico que lo hizo debutar en primera y que
también deseaba devolverlo al filial. Exactamente, nos estamos refiriendo a
Louis Van Gaal.
Si
se negó o no lo hizo a jugar con la reserva del conjunto inglés es cosa que no
está en debate. Lo cierto es que ese fue el punto de quiebre para el arquero
español que tuvo que entrenarse exiliado del equipo teniendo que soportar ser
desterrado completamente por el entrenador holandés. Pero como dicen no hay mal
que duré cien años ni cuerpo que lo resista. Valdés ha encontrado al fin una
salida siendo cedido al Standard Lieja hasta el 30 de junio, tiempo que le
servirá al portero para volver a tener actividad, y principalmente, a sentirse
futbolista nuevamente.
La
vida da revanchas y los fracasos es la mejor escuela que puede existir. En
Bélgica Valdés volverá a vestirse de corto y a percibir el aroma del vestuario.
Compartirá nuevas cosas con sus compañeros y tendrá la posibilidad de luchar
por un puesto que él conoce muy bien. Todo indica que Van Gaal tiene los días
contados en el United y quién sabe, tal vez la caída de uno puede ser el
renacimiento de otro.
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