El subcampeón del
mundo se muestra sobrio, pero por momentos parece que no hiciera pesar sus
individualidades. Lo de Perú pasa por las combinaciones de sus menudos
centrocampistas y el pundonor de Paolo Guerrero.
Hay que ser sinceros
y decir que Javier Mascherano (Barcelona) en todas sus acciones demuestra su
experiencia, ya sea recuperando el esférico o simplemente cortando la jugada
ante una falla de sus compañeros de ataque. Sergio Agüero (Manchester City) se
mueve como enganche, aunque no tiene la capacidad de asistir es por eso que
siempre busca ir por fuera y combinar con Ángel Di María (Paris Saint Germain)
sobre la izquierda o con paulo Dybala (Juventus) por la derecha. Por el lado
del cuadro incaico debemos resaltar la movilidad de Christian Cueva (Sao
Paulo). El ex jugador del Toluca no trabaja por la derecha es por eso que en
muchas ocasiones se lo vio muy solo a Aldo Corzo (Deportivo Municipal) cuando
este se proyectaba. No descubriremos que Miguel Trauco (Universitario) tiene un
pase realmente preciso. Uno a cero favorable a los visitantes. Un tiro de
esquina donde Ramiro Funes Mori (Everton) mostró su dominio del juego aéreo y
su potencia.
Para segunda mitad el
ingreso de Beto Da Silva (PSV Eindhoven) fue primordial. Un hombre más en punta
lo que le permitió a Cueva ubicarse como interior derecho y a Edison Flores (Aalborg)
sobre la izquierda. Es precisamente el ex jugador del Villareal el que se
perdió un par de oportunidades de igualar el marcador porque estaba con el
perfil cambiado. Y cuando las críticas iban sobre la “oreja” un preciso cambio
de juego de Trauco le permitió a Paolo Guerrero (Flamengo) demostrar toda su
jerarquía para amortiguar el balón con el pecho, aguantar la marca de Funes
Mori, y definir con calidad ante un Romero (Manchester United) que nunca supo
cómo cubrir el remate.
Y estos partidos son
para jugadores de jerarquía y creo que en la única subida Pablo Zabaleta
(Manchester City) este pudo hacer la diagonal y habilitar a un Gonzalo Higuaín
(Juventus) que con un tiro cruzado hizo estéril la salida de Pedro Gallese
(Veracruz). El público en las tribunas se lamentaba y cuando parecía que se
había acabado otra vez el mejor jugador peruano de los últimos tiempos, el que
juega igual en sus clubes como en la selección. Efectivamente, nos referimos a
Paolo Guerrero quien le ganó la posición a Funes Mori y con maña dejó que el
central argentino le cometiera el penal. Christian Cueva, otro de los
desequilibrantes anotó el empate final.
Las eliminatorias se juegan
con energía y con mucho sacrificio. Perú tal vez no clasifique pero jugadores
como Guerrero serán siempre recordados como los grandes que nunca pudieron disputar
un Mundial. Argentina jugó a su ritmo y los incas lucharon con todo lo que
tenían. Vamos Perú que hoy puedes descansar tranquilo y en horas habrá tiempo
para pensar en la expedición a Santiago donde Chile nos espera después de haber
caído por goleada ante Ecuador.
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