Ya todo está casi
listo para el cuadro brasileño. Se han unido a estas alturas la efectividad y
el buen fútbol. Adenor Bacchi ‘Tite’ ha convocado a las principales estrellas
auriverdes y se dispone a terminar de hundir a Edgardo Bauza y la selección
argentina.
El estratega carioca
está invicto y sabe que este buen momento puede coronarse con un triunfo sobre
su clásico rival. Para esto el Tite ha creído conveniente continuar confiando
en los jugadores que tan buen resultado le han dado hasta el momento. En primer
lugar la defensa está definida con Marquinhos (Paris Saint Germain) y Miranda
(Inter de Milan) en la zaga central. El ex jugador del Atlético de Madrid es un
especialista en el juego aéreo. Los laterales son dos jugadores consagrados en
el balompié europeo. Por la izquierda se ubica Marcelo (Real Madrid), jugador
defenestrado por Dunga pero revalorado por ‘Tite’, mientras que por la derecha
está Dani Alves (Juventus), veterano marcador que vive su segunda juventud en el
balompié italiano. Casemiro (Real Madrid), Paulinho (Guangzhou Evergrande), y
Renato Augusto (Beijing Guoan) dominan el mediocampo. Estos tres jugadores son
los encargados de darle el equilibrio al equipo. Mucho ojo con Renato Augusto
que de este tridente es el que más se descuelga al ataque.
A las subidas
constantes de Marcelo hay que añadirle la movilidad de William (Chelsea), pero
principalmente el desequilibrio que ofrece Neymar (Barcelona) cuando el balón
llega a sus pies. El ex jugador del Santos es prácticamente incontenible. Completa
el tridente ofensivo Gabriel Jesús (Palmeiras), un delantero que le costó al Manchester
City la friolera suma de 32 millones de Euros. Por ahora se mantiene activo en
el brasileirao y su presencia en la selección es prácticamente obligatoria. Debemos
resaltar que Oscar (Chelsea) se cayó de la convocatoria por una lesión dándole la
oportunidad de mostrarse a Rodrigo Caio (Sao Paulo), un defensor versátil que
de seguro no demorara en irse al viejo continente.
Brasil se ha lavado
la cara en pocos meses y no es que ‘Tite’ sea un mago sino que los resultados
han ido de la mano del funcionamiento dinámico que esta versión auriverde está
expresando. Primero Argentina y luego Perú, dos partidos peligrosos que pueden
confirmar un buen momento o que pueden hacer tambalear un maravilloso inicio.
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