domingo, 19 de abril de 2020

Patrick M'Boma, el león olvidado



En tiempos donde quedarse en casa es una medida de protección y cuando salvaguardar nuestra integridad es el bienestar de todos, he podido rememorar a un jugador que ya estaba perdido en los libros de historia y de quien ya no sabía nada desde hace mucho. A Patrick M'Boma se podría decir que la fama le llegó un poco tarde. Camerún venía de hacer una discreta campaña en el Mundial de 1994 y sus aspiraciones para el 98 no eran de las mejores, salvo en confiar lo que haría Francois Oman Biyik y en la solidez defensiva de Jacques Songo'o y Rigobert Song. M'Boma tenía 28 años y nadie veía en él al gran goleador que solamente destacaba en la liga japonesa.


M'Boma era un ídolo en el Gamba Osaka, equipo al que llegó precisamente para adquirir continuidad de cara a la Copa del Mundo. Había sido el autor de los dos goles ante Zimbabwe que le dieron a Camerún el pasaje al mundial francés, pero su presente en el Paris Saint Germain no era el adecuado. Su viaje al continente asiático fue la mejor decisión y es que anotar 24 goles en 35 partidos le dieron el espaldarazo que necesitaba para hacerse un espacio entre los escogidos para participar en la cita mundialista. Recordemos que anteriormente tampoco no había participado en la Copa África de 1996.


En el Mundial del 98 se lo vio jugando como volante ofensivo, posición extraña en él, pero se adaptó a lo que solicitaba Claude Le Roy. Pese a que Camerún quedó eliminada en la primera fase muchos coincidieron que hizo un buen Mundial lo que le valió para regresar al viejo continente. El Cagliari lo recibió con los brazos abiertos y tras una seguidilla de goles fichó por el Parma exactamente cuando la Parmalat se venía abajo. Estos aciagos años en lo que refiere a estabilidad cuajaron con los éxitos en la selección. Bi campeón de la Copa África 2000 y 2002 y medalla de oro de los juegos olímpicos en Atlanta 96. Estos galardones colocaron a los leones en lo más alto del fútbol mundial y M'Boma empezó a tener el reconocimiento que merecía.


Un paso por el Sunderland y el Al - Ittihad con más pena que gloria fueron el periplo para el fin de su carrera que se tenía que dar lógicamente el el país que le devolvió a la palestra. El Tokyo Verdy primero y Vissel Kobe por último fueron el escenario perfecto para cerrar una carrera que fue reconocida un poco tarde, pero aún así Patrick M'Boma es y será uno de los mejores artilleros que ha dado el balompié camerunés. Que bueno es recordar y más todavía cuando tantas anécdotas nos invaden.

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