Bien sabido era que la baja
de Nicolás Otamendi tenía que ser repuesta de inmediato, es así que el conjunto
che puso manos a la obra y decidió emprender la arremetida para firmar un
central con condiciones similares al internacional argentino. Aderlan Santos
es un defensor portentoso físicamente, que no le teme al choque, y que llega
con toda la confianza de ser el bastión que necesita el equipo valencianista.
La incertidumbre inundaba
Mestalla, nada era lo mismo, y es que el dinero aportado con la venta de
Otamendi no era suficiente para calmar las aguas de cara a la temporada en
curso. Faltaba un defensa, y claro, desembolsar grandes cantidades estaba por
encima de las intenciones valencianistas. El tema era comprar cómodo y rápido,
pero convencer al Braga no iba a ser tarea sencilla. Aderlan Santos era el
elegido, y parecía complicado asegurar al portugués, sin embargo, la presencia
de Jorge Mendez, representante del jugador y hombre fuerte de la parte
deportiva del Valencia, hicieron viable la adquisición del defensa central.
Hombre con talla y duro,
quizá el futuro sucesor de Ricardo Carvalho. Un anónimo que solo es descubierto
por los ojeadores y que tras llegar a España recién empieza a ser reconocido
como uno de los jugadores a seguir por el seleccionador Fernando Santos. Y es
que Portugal atraviesa una reestructuración, pero para nadie es un secreto que
los nuevos valores escasean, es por eso que el fichaje de Aderlan Santos es
vital de cara a la renovación de un conjunto que cada vez se ve más menguado en
lo que se refiere a materia prima.
De esta forma el Valencia se
asegura al jugador lusitano por las próximas 5 temporadas. De todas formas esta
compra no capea las ilusiones del aficionado che, y además, parece demasiado
poco para afrontar la liga y la Champions. Viajar a San Petersburgo no es poco
y pelear con el Atlético por la tercera plaza tampoco es sencillo. Lo cierto es
que el Valencia apuesta a lo que tiene,
y a estas alturas, lo que tiene al parecer no será suficiente.
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