Es increíble que esto
vuelva a suceder, pero esta es una prueba de que el hombre es el único ser vivo que tropieza con
la misma piedra dos veces. Como aquella noche contra el Chelsea en Londres, el
Barcelona remonta un resultado con decisiones arbitrales que empalidecen un
triunfo que tiene sabor a hurto.
“Es un sin sentido
que todo se decida por una acción fingida. Siento pena por el fútbol”. Así lo
dijo Lars Lagerback, actual seleccionador noruego.
Si quieres ganar
hazlo bien, no lo hagas con regalos de un juez que debe retirarse del fútbol
para siempre. Es cierto, el Paris Saint Germain estaba ahogándose, pero tampoco
era para que el árbitro alemán, a quien no vale la pena mencionarlo, termine por lanzarle un yunque. El propio
Unai Emery reconoce que su equipo no fue el mismo que se presentó en campo
francés, sin embargo, tampoco es ajeno en declarar que el supuesto juez tuvo
injerencia directa en el resultado final.
“Las decisiones
arbitrales nos han perjudicado y han tenido incidencia en el resultado final,
porque, en su opinión, ha visto dos penaltis que pueden ser dudosos. Unas decisiones
difíciles que han caído en contra de su equipo”.
Y es que pensamos que
con Tom Henning Ovrebo estos favores habían muerto, pero no ha sido así. Ayer pudimos
ver otro robo que de forma sinvergüenza el mundo celebra. No negamos que Luis
Suárez es un delantero fantástico, pero a la par es un mentiroso que debería
taparse el rostro cuando salga a la calle. El Barca tomó la iniciativa y no
sorprendió, es más, en algún momento se pensó que la remontada estaba en
camino, pero no debió ser de esta forma. Es por cosas así que la Champions
League ha perdido su brillo y se nos miente diciendo que el fútbol español tiene
el mejor fútbol del planeta. Puede que sea verdad pero revisemos cuántos
extranjeros tiene el Barcelona y el Real Madrid en su plantilla. Allí puede que
tengamos una respuesta más clara.
“Me pongo tan
furioso. Es puro teatro de Luis Suárez. ¿Para qué tenemos árbitros que están junto
a la portería si no pueden ver estas cosas”.
Esta sensación no
será compartida en estos momentos, pero es la verdad. Lo que vimos ayer en el
Nou Camp fue un completo robo y no una hazaña como dicen los triunfalistas. Que
lastima, porque a pesar de que pueden darse errores regalos descarados como los
del miércoles son difíciles de olvidar.
0 comentarios :
Publicar un comentario