martes, 14 de diciembre de 2010

Ganar o partir

Tantas incertidumbres se dibujan en el rostro de Ancelotti; tantas preguntas. Como descifrar la metamorfosis del triunfo a la derrota. Inexplicable o tal vez inentendible.

White Hart Lane es de esos típicos escenarios británicos. De aquellos que evocan el 66 y, cómo no, esos que halagan la pulcritud.



El Tottenham hizo lo suyo en Europa, ya era tiempo. El “pájaro” Gómez volando en la portería, bien complementado por Dawson, que parece cualquier cosa menos un futbolista.

El estético Modric se mezcla con el “cavernícola” Palacio. Gotas de verticalidad por parte de Bale y un obelisco ruso adelante (Pavlyuchenko).

Don Carlo dejo en el guardarropa a Drogba, colgó en el perchero a Lampard y, desenfundo luego de varias luces a Essien. Atrayente no.

Primera distracción. Recepción orientada de Roman – ojo sin acento- y latigazo con la interna de Pavlyuchenko. Angulo bajo del palo derecho de Cech. 1 – 0 gana el local.



Adusto gesto de Redknapp, casi como si atendiera una conferencia. Clima gélido que azota al viejo continente, combinado este con las gorras papanuelescas -existirá la palabra- sinceras excusas.

Disculpen señores, ingresa Drogba ¿Porqué le dirán Tito? El elefante de ébano le quita el grillete al buen Nicolás Anelka. No todos son Domenech y el francés lo sabe.

Este Chelsea se parece más al de Mourinho. Saque largo del aplicado Cech. Acomodo dudoso de Drogba y, peor aún, desliz del “universitario” Dawson. Gol del marfileño, aunque por la voltereta de Gómez mas parecía un capitulo de los supercampeones.


Transparente mediocampo, viable, ya quisiera Lima tener ese tráfico. Minutos finales, ingreso de Keane, Lampard y Sturridge, nada, más de lo mismo.

Centro desde la izquierda del ataque “blue”, Ramires atropella y Gómez embiste. ¡Penal! Por fin de regreso a la victoria. Drogba aprisiona el esférico, lo ubica, el gol es casi un hecho. Remate al palo izquierdo de Gómez y el brasileño contiene, para mala suerte el balón no queda ni para una segunda jugada.

Otra vez lo mismo, otra vez Carleto. Lo malo es que no sé si continuaras en el cargo, solo Dios lo sabe, o mejor dicho solo Abramovic lo decide.

0 comentarios :

Publicar un comentario