El reconocer las virtudes del rival, es explorar nuestro potencial. Estereotipo del alemán clásico. Solemne, rubial, formal, aunque menudo. Phillip Lahm reconoce el favoritismo español pero también resalta que Alemania posee una selección excelente.
"España es la medida a todas las
cosas. Nosotros tenemos una selección buenísima, pero nos tenemos que probar
otra vez a nosotros mismos. Ellos trabajan muy bien con la pelota. Ayer casi no
dejaron tener oportunidades a Francia".
Cuatro partidos y
cuatro victorias instalan
al tricampeón mundial
en las semifinales
de un torneo
donde España aburré
pero mantiene el
control, Italia lucha y gana como
siempre, y Portugal apuesta
por sus estrellas
y por las
genialidades que estos
puedan generar.
"Hemos sumado cuatro victorias en
cuatro partidos, ningún otro equipo lo ha hecho, y hemos llegado a semifinales.
El equipo jugó muy bien construyendo juego, pero cometió errores en otras
cosas. Hemos ganado a grandes rivales en este torneo".
Alemania siempre llega
y normalmente gana. La
transición ha demorado
o se ha
hecho esperar. Será que
la extensa paciencia
es sinónimo de
una gran recompensa. Quién soy
yo para decirlo, aunque soy
el indicado para
afirmarlo.
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