Se hizo cargo del
equipo por una lamentable circunstancia. Triunfó sobre Escocia y todos hablan
de que Gareth Southgate se quede como seleccionador inglés. No se puede ser tan
iluso y pensar que una situación permitirá encontrar el camino correcto.
En el fútbol como en
la vida misma las cosas se consiguen con trabajo. Inglaterra no pasa uno de sus
mejores momentos y la intempestiva salida de Sam Allardyce del cargo de
seleccionador fue algo que sorprendió a propios y extraños. Corrupción de
fichajes fue la causa para que el ex técnico del Bolton dejara el banquillo
inglés. Burlas y consejos fraudulentos fueron la causa del cese de Allardyce 67
días después de haber asumido como conductor nacional.
“En retrospección,
hice algo tonto, pero para que todos lo sepan estaba ayudando a alguien a quien
conozco hace 30 años. Scott McGarvey, agente de futbolistas. Desafortunadamente
fue un error de mi parte y pague las consecuencias”.
Bueno, había que
decidir rápido y lo más conveniente fue nombrar a Gareth Southgate, seleccionador
sub 21, como nuevo entrenador del combinado mayor. Lo primero que hizo el ex
jugador del Middlesbrough fue revalorar al capitán Wayne Rooney que
prácticamente había dejado de contar, sin embargo, Southgate al parecer tiene
otra opinión sobre la presencia del jugador del Manchester United.
“Wayne será capitán,
su experiencia de participar en juegos trascendentales será fundamental. En un
equipo enérgico y con mucho potencial, necesitamos a futbolistas experimentados
alrededor de todo esto”.
Ahora, lo visto ante
Escocia deja claro que Southgate está planteando un 4 – 4 – 1 – 1 donde es
notoria la falta de creatividad en la medular, nos referimos especialmente en Eric
Dier (Tottenham Hotspur) y Jordan Henderson (Liverpool). Ellos deberían ser la
salida del equipo, sin embargo, solo se limitan a darle tránsito al balón hacia
los costados o esperar que Raheem Sterling (Liverpool) se recoja un poco para
entregarle el esférico. Si estas opciones no se dan viene el pase largo frontal
para dividir. Kyle Walker (Tottenham), lateral derecho, suele subir
constantemente esto le permite a Sterling tener libertad de movimeintos y
desequilibrar con alguna jugada individual encarando a los rivales. También hay
que ser sinceros cuando Escocia presionó la salida inglesa los centrales, en este
caso Gary Cahill (Chelsea) y John Stones (Manchester City) se han visto muy
limitados con el balón en los pies. Adam Lallana (Liverpool) puede ser un
ventilador por la izquierda puesto que tiene manejo y visión de juego. Pero definitivamente
Inglaterra ofensivamente depende muchísimo de la habilidad de Sterling y de la
movilidad de Daniel Sturridge. Escocia tuvo para empatar pero su inefectividad
lo privo de aquella posibilidad.
Gareth Southgate ha logrado un triunfo importante, pero dejando muchas dudas a pesar del resultado holgado. No hay buena salida y por ende el balón no le llega limpio a los de arriba. Dependencia total de Sterling y falta saber como reaccionará este equipo con el marcador en contra.
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