Yuri Nikiforov, el último bastión del fútbol ruso

Hay que ser muy sinceros y es que el fútbol ruso no ha tenido los últimos tiempos la posibilidad de contar con grandes oncenas. Quizá la memoria puede traernos al presente el equipo conformado por Andrei Arshavin, Roman Pavlyuchenko y Pavel Pogrebnyak, pero de allí en más ya no hay mucho que ver. Ojo hay que hacer la aclaración que los jugadores que mencionamos son básicamente de corte ofensivo, sin embargo, si miramos a la defensa el único jugador resaltante que podemos destacar es Yuri Zhirkov. Dentro de los grandes defensores que ha tenido el fútbol ruso está Yuri Nikiforov, un central que también pudo jugar en el balompié español y que disputó algunos mundiales con su selección sin mayor suceso. De todas formas Nikiforov es uno de los mejores defensas que ha dado la antigua URSS y que merece unas líneas recordando su curiosa carrera.

Caviar ruso en Mareo decía la portada de la famosa revista Don Balón. Y es que Yuri había llegado a España con el cartel de ser el fichaje más caro en la historia del Sporting de Gijón hasta ese momento. 400 millones de pesetas fueron los que el cuadro rojiblanco pagó para hacerse con los servicios del libero de la selección rusa. Tres temporadas en el Spartak Moscú fueron suficientes para emprender el salto al exterior. Defensor rápido y contundente, sus dos campañas en el equipo asturiano le catapultaron para fichar por un grande del fútbol holandés, el PSV Eidhoven.

En 1998 llegó a la Eredivisie en la que permaneció 5 años. Después se marchó a la liga japonesa para defender los colores del Red Diamonds donde acabó con su carrera debido a las dolencias de lesiones que lo aquejaban. Se podría decir que Yuri a nivel de selección fue parte de la última gran generación de jugadores rusos puesto que compartió vestuario con verdaderas figuras como Andrei Kanchelskis (ex Manchester United), Igor Kolyvanov (ex Bologna), Dimitri Radchenko (ex Racing de Santander), y Sergei Kiriakov (ex Karlsruher), sin embargo, los éxitos con lo divisa rusa no fueron los que se esperaba a pesar de haber jugado los mundiales del 94 y 2002.

Yuri Nikiforov es otra de las figuras que llegó a España para formar parte de la liga de las estrellas. No alcanzo un estatus tan elevado como otros jugadores, pero nadie discute su regularidad y seguridad. Si en 1996 hablaban de caviar ruso en Mareo no se equivocaron ya que Yuri aterrizó en Gijón para marcar una época y muchos consideran que así fue.

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